Ancestros y similitudes

Estas vacaciones están siendo especialmente bonitas sobre todo por las escapadas en la naturaleza las cuales me llenan de energía cada fin de semana. Llevo mucho, mucho tiempo sin escribiros, lo se, por mi falta de tiempo, y el motivo es que desempeñó el papel de encargada en el nuevo restaurante Libanés de mi pareja, situado en la calle san Nicolás 13 de Pamplona, allí, me siento como dentro de una cueva, es más, es una edificación que aún conserva la piedra y está situada en la parte más antigua de la ciudad.

En estas escapadas de las que te hablaba, aprovecho para respirar y descubrir algo nuevo, concretamente este fin de semana ha sido especial en el valle del Baztán, el camping Baztan, lo descubrí en redes sociales, en uno de esos reportajes que ves mientras pasas con el dedo con el móvil dentro de Facebook, y es allí, donde hacían publicidad de las cascadas de Xorroxin y del camping, dónde la misma chica que salia en el reportaje con facciones como una “sorgiñe” (bruja en euskera), fue la que nos atendió en el restaurante, ¡que sorpresa!

La comunidad donde vivo, (Navarra) está llena de contrastes, montes verdes, bosques, ríos, donde encontrar pueblos rurales preciosos. Este fin de semana concretamente ha sido de conexión con lo natural. Me he dado unos baños en unas pozas al lado del camping, ha sido mágico estar allí, era como estar en una película de gnomos y hadas del bosque, hasta había libélulas turquesas revoloteando mientras me zambullí y hasta una serpiente pequeña de agua, que también es parte de este entorno.

En otra de nuestras visitas conocimos un antiguo castillo llamado Amaiur, un monumento en lo alto del pueblo que nos recuerda la heroica batalla en el año 1522 de los últimos defensores del “viejo reyno” de Navarra, donde habitaron nuestros ancestros, donde descubrimos este símbolo tan bonito de la estrella baskonia y la media luna, ¡todo es por algo!

Aunque el símbolo vasco actual más conocido y utilizado sea el lauburu, no lo fue así en el pasado. Históricamente los símbolos más representativos y utilizados por los vascos en monedas, iglesias, catedrales han sido la media luna y, sobre todo, la estrella vascona de ocho puntas. La conclusión es que los vascos adorábamos a la luna y probablemente a las estrellas (izar), más brillantes del celeste, como Venus (artizar, “luz vieja”), como adorábamos por otra parte a todos los elementos de la naturaleza. La «euskal izarra» o «baskoniako izarra» es una estrella de ocho puntas, aunque en otros monumentos aparecen “estrellas” de cinco o seis brazos o puntas. Esta estrella podría ser una representación de Venus. La estrella de ocho puntas es usada desde la época prehistórica por los pueblos vascos y el emparejamiento con la luna creciente -envolviendo a la estrella y coronándose o en paralelo-, parece ser un antiguo símbolo de protección. 

En la mitología vasca el sol y la luna son hijas de la tierra (numen principal, Amalur, “madre tierra”), donde se refugian cada día, las tres son fuerzas femeninas: la tierra, la luna y “la” sol: “eguzki amandrea”: señora sol, igual que “ilargi amandrea”: madre o señora luna. Se usaba la luna en su fase creciente en los estandartes de guerra junto al lauburu o esvástica vasca desde antes de la invasión romana. Este es considerado un símbolo protector. 

También es curioso que hay algo de cierto entre la bandera de la lengua turca y la estrella de ocho puntas, y es en este punto donde hay algo mágico por qué me siento identificada, me atrae mucho la cultura arabe y la vasca por que representa mis orígenes maternos. No se, es extraño, pero me gusta ver estas similiutudes de estos simbolos con mi vida, que estoy casada con un arabe bereber de Argelia, y yo soy vasca, estas antiguas creencias me hacen ver o imaginar que antiguamente, hubo una epoca donde ambas culturas (la arabe, bereber y otras junto a la vasca estuvieron juntas, muchos árabes se casaron con mujeres cristianas, esto pasó a menudo y prontamente  se convertían al Islam, como la famosa Oneca (Oneka) se casó con Musa ibn Fortún de clan Banu Qasi, en el reyno de pamplona dinastia 820-905. Con esta temática aprovecho la oportunidad para recomendaros la película “Irati” que esta en Amazon Prime y que me encantó.

¡Bueno que me enrollo demasiado!, este verano sigo bailando desde mi corazón, mi vida es un baile, la danza es vitalidad, no hay momento donde no deje de expresar mi alegría con la danza y compartirla con otros seres humanos que se cruzan en mi camino. Espero que vosotras también sigáis escuchando musica y bailando para celebrar la vida. Septiembre se acerca, está a la vuelta de la esquina, y tras él nuevas oportunidades y comienzos.