Querido Papa

Querido papá, aquí estoy contigo en el hospital pasando la mañana, intentando que pintes un poco para estimular ese cerebro, desde hace unos años tienes Alzheimer, estas en cuerpo y en alma, pero tu cabeza ya no está. El cerebro, es un órgano como otro cualquiera, y como tu decías, palabra de psiquiatra, este, aún no está apenas estudiado. Yo trato de estar contigo por que se que somos importantes para ti, y tu para nosotros, y aunque no puedas decirlo, por que ya no hablas, lo sabemos.
 
Vamos a intentar remontar un poco con la rehabilitación y estimulación, pero algo me dice, que a sus 83 años, fruto de la sabiduría vivida, que ya no somos invencibles, que todos tenemos fecha de caducidad, un principio y un fin, y que la vitalidad, a veces se termina, por todo ello, los que estemos en el camino, disfrutemos cada instante.
 
Papito, como yo te digo, en la foto estás alegre y participativo vestido de marrón, conmigo y con nuestra familia en un viaje a Estambul (Turquía) en una tetería, cerca del gran bazar, siempre animándome con palmas cuando yo bailaba. Tu y yo sabíamos que la danza salvó mi vida.
Gracias papito, por ser el mejor padre del mundo.
 
¿Y tú, tienes algún familiar cercano con la misma situación? cuéntame como lo llevas…