Quiero contaros algo… Hubo una época de mi vida en la que me costó aceptar mi propio cuerpo, hubo fotos que no compartí como esta, por que creí que mi tripa no era de gimnasio o que si mi nariz era demasiado grande… ¿y ahora que? tengo 42 años, y no pretendo ser una de 20, esa etapa ya la he vivido.
Ahora no me exijo tanto, es lo que hay, eso no quiere decir que no me cuide, por supuesto sigo una tabla puntual de ponte en forma que aprendí durante estos años de tanta dedicación al cuerpo y que la comparto en mi formación gratis.
Ahora no quiero aparentar nada, ni vivo para lo que piensen otras personas, mi vida y mi cuerpo es mío y a nadie le importa. Las mujeres reales tienen kilos y ahí también entra la bailarina, hay bailarinas estupendas con curvas, (pronto escribiré un articulo al respecto).
Las mujeres reales no van en coches de alta gama, ni usan ropa de marca, ni tienen que operarse para ser aceptadas por la sociedad, ni maquilladas todo el día como las de instagram o tik tok… Ni siquiera quiero ser una de esas clones o madres o esposas perfectas, soy una mujer normal, real, estoy en otro momento, no vivo solo por y para la danza. Fueron años de mucha lucha, de hacer mucho por ella y por la cultura arabe en mi comunidad. Ahora vivo con menos presiones desde la calma, y busco eso, poder ayudar a otras mujeres con la formación profesional que cree con tanto cariño.
La danza oriental se adapta a diferentes mujeres como etapas que transitamos, adolescencia, madurez, maternidad… Esta danza tiene un gran poder sobre la autoestima y el valor que nos damos como mujeres y desde el lugar que compartimos con otras mujeres.
Descubre la visión global de mi formación profesional, 10 temáticas para bailarte y cuidarte donde quiera que estés: