El ritual post parto Marroqui

En Marruecos, el nacimiento de un bebé es un momento de profunda alegría y celebración, marcado por una serie de tradiciones que varían según cada región, pero que comparten un denominador común: el amor, la gratitud y la conexión con la fe y la comunidad. Desde el primer anuncio del nacimiento hasta los sabores que acompañan la festividad, cada ritual está impregnado de simbolismo y generosidad, reflejando la importancia de la familia y la espiritualidad en la cultura marroquí.
 

La llegada de un bebé se celebra con un gesto festivo tradicional, conocido como «zaghruta o yuyo», que es un grito de alegría. Si el recién nacido es una niña, se emite una única «zaghruta o yuyo», pero si es un niño, se lanzan tres «zaghrutas o yuyos». Esta costumbre, especialmente vigente en áreas rurales, expresa la felicidad de la familia por el nuevo miembro. Por otra parte, una de las costumbres que se realizan tras el nacimiento de un bebé es susurrar el «Adán»(la llamada a la oración) en su oído derecho. Este acto tiene un profundo simbolismo religioso y espiritual, ya que se considera que al escuchar el «Adán», el bebé está siendo introducido en el islam desde su primer aliento.

El «Adán» es recitado por una persona mayor de la familia, usualmente el padre o un familiar cercano, y su propósito es invocar la presencia de Dios en la vida del niño. Es una forma de darle la bienvenida al mundo islámico y protegerle desde su nacimiento, buscando que crezca bajo la guía de la fe. Además, como parte de la protección contra el mal de ojo, es común que se aplique «kohl», un polvo negro, en los ojos del bebé para resguardarlo de influencias negativas, y se coloquen amuletos de ambar en su muñeca o habitación.

El Cuidado de la Madre: Alimentación y Baños Rituales

40 días tras el parto, a la mujer se le llama «Nfissa». Un nombre que  tiene una connotación especial relacionada con el papel tradicional de las mujeres en la cultura marroquí, especialmente en lo que se refiere a la maternidad y el cuidado de la familia. «Nfissa» proviene de la palabra árabe «nafs» , que significa «alma» o «vida».

Tras el parto, la madre recibe cuidados especiales tanto físicos como espirituales. En muchas regiones, se le ofrece una mezcla de leche con huevo y semillas de berro para darle fuerza y acelerar su recuperación. También esa mezcla se considera muy eficiente para el aumento de leche materna, además se preparan sopas nutritivas, como la sopa de leche con huevo duro. En cuanto a la higiene, algunas mujeres se someten a un baño ritual el tercer día después del parto, acompañado de hierbas aromáticas como lavanda, para restablecer el equilibrio físico y emocional tras el esfuerzo del parto.

Cuando la madre regresa a casa con su bebé se celebra una pequeña fiesta llamada El «Gasaat lfkaka» que es una tradición muy conocida en Marruecos, como una forma de dar la bienvenida a la madre y al bebé tras el parto. Esta fiesta se celebra típicamente el tercer día después del nacimiento, cuando la mujer regresa a su casa con su bebé, y es una ocasión que reúne a las mujeres de la familia y amigas cercanas.

Durante el «Gasaat lfkaka», las mujeres se reúnen para compartir una comida especial y celebrar la llegada del bebé. Uno de los platos principales que se prepara para esta ocasión es el «Rfissa», un platillo tradicional que es muy representativo en la cultura marroquí. Es un plato muy popular en Marruecos, que consiste en pan de msemen o de hojaldrado desmenuzado, cubierto con un guiso de pollo, lentejas y una mezcla de especias, que incluyen jengibre, curcuma, y rasel hanout (un conjunto de especias marroquíes). El plato es servido en una gran fuente que se comparte entre las mujeres presentes en la celebración.

El Séptimo Día: la elección del nombre y la fiesta del bautizo

El septimo día después del nacimiento es un día crucial en las celebraciones marroquíes,conocido como «samiya» o «saboua». Este es el día en que se realiza la ceremonia del «Aqiqah», que involucra el sacrificio de un cordero, como acto simbólico  de purificación y agradecimiento a Dios por la vida del niño. La carne del cordero se reparte entre los familiares, amigos y personas necesitadas, en un acto de caridad y generosidad. Además, en ese día si el bebé es niño se corta un poco del cabello del bebé y se pesa con oro o plata, un gesto considerado de buena suerte.

Este día no solo tiene un sentido religioso, sino tambien social: se organiza una fiesta con familiares y amigos cercanos. Los «Alfakihis», personas que han memorizado el Corán, son invitados para recitar oraciones y bendecir al bebé y su familia. La alegría y la espiritualidad se combinan en una celebración de unidad familiar.

La elección del nombre del bebé es una tradición importante durante el «Aqiqah», reflejando la conexión con los antepasados y la cultura familiar. Aunque los padres suelen decidir el nombre, a menudo intervienen los abuelos u otros miembros de la familia. En algunos casos, incluso se recurre a un sorteo para resolver posibles diferencias. El nombre elegido no solo es una forma de identidad, sino también un vínculo espiritual y cultural con las generaciones pasadas.

El bautizo en Marruecos es una celebraci6n que trasciende lo religioso y lo familiar, integrando tradiciones que abarcan desde el anuncio del nacimiento hasta la gastronomía que se comparte con seres queridos.  Estas prácticas no solo refuerzan los lazos familiares, sino que también representan la profunda conexión espiritual con las tradiciones religiosas y la generosidad que caracteriza a la cultura marroquí. En cada detalle de esta celebración, desde la elección del nombre hasta los sabores que llenan la mesa, se refleja el valor de la familia, la fe y la hospitalidad.

¿Interesante verdad? ¡Espero te haya gustado descubrir tan bonitas tradiciones!

Artículo escrito por Sara Bouchtarouif

Fuentes de www.mares30.com